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Tribus y manadas.




HIpster
Hipster de libro.
Desde que descubrí a mis admirados Turner y Tajfel y su teoría de la identidad social he mirado con interés y curiosidad a todas y cada una de las tribus con las que me he cruzado. Estos señores explicaron las transformaciones que acontecen cuando nos metemos y sentimos parte de una de estas, de cualquiera, tribus: por qué no disfrazamos, por qué hablamos de una determinada forma, por qué queremos a unos y odiamos a otros y hasta por qué tenemos la necesidad de ser parte de alguna de ellas.

Sin embargo estos señores no inventaron nada, como suele ocurrir en las ciencias sociales, sino que describieron y explicaron algo que sucede desde que el ser humano es algo parecido a un ser humano, o puede que antes, porque ya antes los seres vivos se agrupaban con sus semejantes para, fundamentalmente, garantizar su supervivencia y la de su especie. Todas las especies lo hacen. Pero claro si lo hacen los lobos son manadas y si lo hacen los humanos tribus urbanas. Cómo decía, el ser humano no iba a ser menos, y desde bien jovencita, la especie, ya andaban buscando semejantes con los que formar grupos que les hicieran más fuerte, porque al final se trata de eso, de ser más fuerte que los otros en algo: jugando al parchís o al ajedrez, haciendo punto de cruz o macramé (¿Qué es el macramé?)

La cosa es que, cada poco, o mucho, aparece una nueva tribu de la mano de algún famoso, pseudo-famoso o personaje de referencia en algún sector. Y ahora parece que es el momento de los hipsters y de los modernos. Lo escucho a diario y no creas que tengo muy claro de qué va todo eso de ser hipster o moderno. Al parecer han ocupado las televisiones, revistas, blogs, espacios de ocio, son los que hacen la mejor música, literatura y humor: vamos que parece que no haya vida inteligente más allá de su mundo. Claro, los intelectuales piensan lo mismo, los conservadores también, los pijos más de lo mismo... y así hasta darte cuenta de que sino estás con alguno de ellos es que eres tonto del culo. Y algo de razón llevan, porque sólo un tonto del culo renuncia a las bondades de formar parte de una de ellas, en concreto de tu tribu, igual da cuál, puesto que sea la que sea, será la más mejor de entre las mejores, la creme de la creme ¿o no?.l.-

Pues no creas, a veces es una mierda ser uno de ellos. Ya sabes, las ideas divergentes con  tu tribu no son muy bien vistas, eso de pensar por ti mismo, cómo que no. Bueno, a no ser que tu tribu se caracterice por pensar, en ese caso el día que no te da la gana pensar o conversar sobre algo profundo te miran con cara de no saber quién eres y qué  haces dirigiéndote a ellos con semejante tontería que les roba su preciado tiempo de creación y debate. Ya ves, todos iguales para poder así ser diferentes, al tiempo que son todos iguales (somos eh, que yo también estaré en alguna de ellas). Por no hablar de los políticos, ¡ay! los políticos, esa es una tribu, con un montón de subtribus, a parte. Pero eso ya otro día. Tanto avanzar para volver siempre al mismo sitio. Y tú ¿de qué tribu eres?

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    3. .....moderhips.... :)......Auténtico!!!!!.....y ahora me pregunto yo.....a que tribu pertenezco?????....si pertenezco alguna......muy bueno Raul.....no va a ser todo trabajo!!!!....me ha encantado....la descripción del personaje..... Buenísima!!!!!
      Buen finde....:)

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