Ains,da gusto escribir cuando nadie te lee, porque hay que tener poco cerebro, o muchas ganas de leer tonterías (ambas quizá) para escribir en la misma frase maternidad, paternidad y culpa, ¿o no?. Da gusto que nadie te lea,, sí, o te lean pero no te tengan en cuenta, porque creo que este texto no va a gustar ni a unxs ni a otrxs.
Pues eso, que acabo de ser padre (he elegido esperar unos meses antes de "publicar" esto, para ver si cambiaba de opinión o mi visión se suavizaba, pero no, ha ido a peor) y he tomado conciencia de la cantidad de tonterías, críticas, chorradas, sinsentidos y consejerxs que abundan por este mundo nuestro.
Ya no es que no seas un científico de referencia (pocos pueden serlo) o que lo que escribas tenga la más mínima base científica (poco usual), es que estas pseudo-opiniones no presentan la más mínima base ética, moral y de respeto exigible en cualquier texto público dirigido a personas que buscan información útil en situaciones más o menos delicadas. Manadas de "expertos" escribiendo, aconsejando, y sentando cátedra sin tener ni puñetera idea de lo que dicen o escriben, jadeados por su séquito de fieles a su corriente ideológica. -ejem- "ideológica". Si es evidente en "lo escrito", que queda constancia, es bochornoso en "lo hablado" donde sabiendo que no quedará prueba alguna dicen y redicen sin ningún respeto, curiosamente abanderando ese respeto. "Amigxs", "profesionales", conocidxs y familiares con una enorme experiencia de ¡1 hijx! aconsejándote sin pedírselo, dándote clases sobre los beneficios de la lactancia materna o la lactancia artificial... y tú mientras en un estado constante de centrifugado mental intentando seleccionar y desechar de entre toda la información, pseudo-información y tonterías que te llegan.
A ver si soy capaz de ir por partes: Llama la atención la guerra abierta entre, al parecer, muchos frentes irreconciliables, pero básicamente, entre: los pro-tetas y los pro-biberones con sus diversas variantes. Es simple: tú eres mala madre y/o mal padre si no haces lo que yo. Este es el resumen de su ideario, el de los dos polos "opuestos", realmente hay poco más detrás de todo esto. Poco importa la situación de cada madre, padre o bebé, poco importa el respeto, poco importa tu capacidad de decisión, poco importan tus razones o motivos: EXCUSAS, sino estás conmigo, estás contra mí, sin más. Luego están lxs que pretenden ocupar el centro, los del respeto y tolerancia, los de la pena, desde una ideología incompatible con el respeto, pidiendo respeto para lxs pobrecitxs que no pueden hacer lo que ellxs si que hacen.Y entre tanto, mucha gente ganando mucho dinero lanzando mensaje falsos, que saben que son falsos, medias mentiras (o directamente mentiras enteras) y jugando con la culpa, la vigilancia y el juicio: De las empresas que venden leche de fórmula hasta las matronas que venden mentiras sobre lactancia para luego trabajar sobre esas mentiras. Es tan gordo todo esto que incluso colectivos unidos en otras luchas están separados en ésta sin saber que posición adoptar o cómo definir su lugar en esta contienda. Es el caso del feminismo, con vertientes que defienden ambos polos como el propio o adecuado del movimiento: emancipación e igualdad VS naturaleza y capacidad de decisión (siendo muy injusto con el feminismo y resumiendo completamente sus planteamientos)
En medio de todo este barullo, toda una lista de profesionales: Pediatras, matronas, enfermerxs, celadorxs, farmacéuticos... cada unx con su opinión y su juicio moral que te dan sin pedirla. El negocio de la culpa mueve, al parecer, mucho dinero en este mundillo.
Es curioso como en un ámbito tan sensible, maravilloso y mágico como la maternidad y paternidad lo frecuente sea la intolerancia, las faltas de respeto y la culpabilización de la madre, y del padre.
Y podríamos seguir con los frentes abiertos y opuestos en modelos de educación y crianza (¿apego VS conductismo?) formas de vida, alimentación, etc, etc, etc, etc. El tema es polarizar , enfrentar y, parece ser, sacar tajada. Todo un mundo nuevo sí. Todo tan viejo como el ser humano al que dicen pertenecer.
POR SUPUESTO que hay grandísimxs profesionales, personas, familiares y amigos, LA INMENSA MAYORÍA, pero al ser los que menos ruido hacen, parecen invisibles al lado de esta horda de, como mínimo, intolerantes e irrespetuosxs.
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